Las Alpujarras ofrecen múltiples alternativas para tu tiempo libre. Al encontrarse en plena naturaleza y estando muchos de sus municipios en pleno parque natural de Sierra Nevada, es el lugar ideal para prácticar todo tipo de deportes como el rafting, descenso de cañones, parapente, puenting, ala-delta...
De igual forma es tremendamente fácil encontrar numerosos senderos para hacer excursiones, rutas por Sierra Nevada, paseos y rutas en bicicleta y rutas a caballo. Nuestro hotel es punto de información oficial y brindamos información detallada y coordinación para realizar estas actividades, permitiendo que nuestros clientes puedan disfrutar del entorno del Parque Natural de Sierra Nevada.
Recomendamos a todos los visitantes de Capileira que para conocer el verdadero espíritu del lugar y sus gentes se pierdan por el pueblo. De esta forma conocerán la magia de un lugar único. Sus empinadas y retorcidas calles, las blancas casas, los terraos, ese pequeño descanso en los tinaos, hablar con sus habitantes... hace que se sienta una paz especial.
Llegar a la parte baja del pueblo (Fuente Hondera) es como hacer un viaje en el tiempo, y donde se experimenta la armonía del ser humano con el entorno geográfico. Los pobladores de Capileira se han caracterizado a lo largo de la historia por un respeto escrupuloso a la naturaleza con la cual conviven.
Se encuentra en la Casa de la Cultura. Se exponen aperos de labranza, artesanía, tejidos, así como algunas tallas del siglo XVII y una serie de litografías de la misma época en que Pedro Antonio de Alarcón realizó su viaje por estas tierras.
Horario de visita: de 11:00 a 14:30 horas, excepto Lunes
Forma parte de los templos que los Reyes Católicos mandaron construir para convertir los moriscos al cristianismo. Las obras empezaron en 1.503 en el lugar que ocupaba la mezquita musulmana, pero fue derruida en beneficio de una nueva, la actual, en 1.767.
Es de estilo mudéjar. En sus obras intervino, por orden del arzobispado, Ambrosio de Vico. Es de una sola nave y contiene un retablo del siglo XVII en madera policromada.
La imagen de la Virgen de la Cabeza fue donada al Concejo de Capileira por los Reyes Católicos. Destaca por ser el único edificio del pueblo, antiguo y sin remodelar, que se construyó con una cubierta inclinada de teja árabe. Esta última está constituida a base de cerchas de madera. La estructura sobre la que descansa la forman gruesos muros de carga (alrededor de 80cm) de piedra tomada con barro, que disponen de varios contrafuertes.
Horario de visita: Horario de culto
Siguiendo el camino que lleva a las Eras de Aldeire, y después de a un cuarto de hora de camino, se llega al río que da nombre al barranco: el río Poqueira.
El río Poqueira es, entre todos los ríos alpujarreños, el mejor aprovechado y el más productivo de energía eléctrica. Sus aguas provienen de los circos glaciares de su cabecera donde se encuentran las lagunas de Río Seco, la de la Caldera, Aguas Verdes, Majano y la de la Caldereta.
Está ubicado a la altitud de 2.500 metros, en la vertiente sur de Sierra Nevada, sobre el Barranco de Poqueira, en la margen izquierda del río Mulhacén por encima de la confluencia de este río con el Seco, en la Hoya de Peñón Negro. Es un punto estratégico al pie de los valles, bajo del Mulhacén, posee al noroeste una maravillosa perspectiva de las cimas del Veleta y Cerro de los Machos, y hacia el sur se abre un gran vacío de valles que al fondo chocan con la Sierra de Lújar y el Mediterráneo.
Dispone de teléfono, bar, servicios de bebidas y comidas, alimentación, cocina libre, agua corriente, estufas de leña, etc. También dispone de equipamiento para casos de emergencia (botiquín, emisora de urgencias, material de socorro, etc.) .
Si seguimos el camino que baja al río, poco después de salir del núcleo urbano, se llega a las Eras de Aldeire.
En cada una de estas dos plataformas de piedra se realizaban, antaño, las faenas de trillar los cereales que se cultivaban (trigo, cebada) y la parva de legumbres como la habichuela.
En la actualidad no se usan ya que el cultivo de la tierra ha pasado a un segundo plano, y plantaciones como la del trigo han desaparecido totalmente. Pero lo que sí que mantienen las eras son sus vistas. Al estar al otro lado del pueblo de donde está el mirador, podemos ver la parte de la sierra que desde allí nos tapan las casas.
Éste es uno de los lugares más privilegiados del pueblo en cuanto a vistas se refiere. Desde sus barandillas, y mirando hacia el sur, podemos ver los otros dos pueblos que ocupan el Barranco de Poqueira: primero Bubión y más abajo Pampaneira.
En días muy claros se puede ver incluso alguna cordillera africana. Si miramos en dirección opuesta, hacia el norte, podremos ver parte del Veleta, la vertiente opuesta a la estación de esquí de Sierra Nevada.
Vestigio de otros tiempos son los lavaderos públicos. Capileira cuenta con dos: unos antiguos y otros más modernos. Uno está debajo de la fuente Hondera y el otro bajo la de La Pileta
La ausencia de agua corriente en las casas obligaba a las mujeres a acudir a estas instalaciones a hacer la colada. Es fácil imaginar la animación del lugar, donde la obligada cita propiciaba la charla, el cambio de impresiones y a la polémica sobre las últimas noticias.
Capileira es un pueblo en el que abundan las fuentes de agua natural. Existe una simpática caminata conocida como Ruta del agua que nos lleva por todas. En esta caminata nos cruzaremos con las siguientes fuentes:
De camino a Capileira por la carretera, encontramos esta fuente a mano derecha en una pendiente. Si tienes que lavar tu coche éste es un sitio donde ya es habitual hacerlo.
Es la siguiente fuente que hay por la carretera, aún sin entrar en el pueblo. Si vas a beber de su agua recuerda que esta fuente hace honor a su nombre...
Justo frente a la Fuente Fría, en un pequeño mirador en el lado interior de la curva, se halla esta antigua fuente. Ya hace años que no da casi agua.
En la Plaza del Calvario, en lo que podría ser el centro del pueblo, mana la fuente del mismo nombre. Debido a la profundidad por la que pasa su agua, la temperatura de ésta no varía excesivamente de invierno a verano.
En medio de una de las pendientes más pronunciadas del pueblo, la de la calle del Cerezo, está una fuente en la que se aprecia la actividad económica que tenía el pueblo: al lado de la fuente para las personas encontramos un pilón para los animales, un abrevadero.
Esta fuente se encuentra en "El Tajo del Diablo"
Si vamos más abajo del parque podemos ver una fuente que se encuentra prácticamente a ras de tierra, la fuente de la Pileta.